El masaje descontracturante está diseñado específicamente para tratar estas dolencias. A través de técnicas manuales firmes y profundas, busca liberar la rigidez muscular, mejorar la movilidad y aliviar el dolor localizado. Más que un masaje de relajación, es una técnica terapéutica que atiende de raíz la tensión acumulada.

¿En qué consiste?

El masaje descontracturante se centra en trabajar de manera precisa las zonas donde se forman las contracturas musculares.
• Se utilizan presiones firmes, amasamientos y fricciones que actúan directamente sobre los nudos de tensión.
• Se combina con estiramientos y movimientos específicos que favorecen la elasticidad de los músculos.
• La intensidad se adapta a cada persona, garantizando eficacia sin comprometer la seguridad ni el bienestar del cliente.

Beneficios del masaje descontracturante

Sus efectos son evidentes desde las primeras sesiones:
• Alivia el dolor muscular causado por contracturas, rigidez y sobrecarga física.
• Mejora la movilidad articular, facilitando movimientos más fluidos y libres.
• Elimina toxinas acumuladas en los tejidos musculares gracias a la activación de la circulación sanguínea y linfática.
• Corrige desequilibrios posturales, ya que libera músculos rígidos que afectan la postura.
• Reduce la tensión emocional, pues al disminuir el dolor físico también mejora el estado de ánimo y la sensación de bienestar general.